Aferrándose con toda la fuerza que sus años le permitían a los vestigios de una humanidad perdida, gritó.
Sus alaridos resonaron tanto en la oscura y vacía habitación como dentro de su pecho, creando una melodía desagradable junto al latir de su corazón. Era una sorpresa que, después de tanto tiempo, pudiese permitirse el lujo del sonido a pesar del estado en el cual se encontraba su garganta:...
Sinsentido
12/13/2016 with 2 commentsIn escritos
