martes, 13 de diciembre de 2016

Sinsentido

 on  with 2 comments 
In  
Aferrándose con toda la fuerza que sus años le permitían a los vestigios de una humanidad perdida, gritó.

Sus alaridos resonaron tanto en la oscura y vacía habitación como dentro de su pecho, creando una melodía desagradable junto al latir de su corazón. Era una sorpresa que, después de tanto tiempo, pudiese permitirse el lujo del sonido a pesar del estado en el cual se encontraba su garganta: desgarrada, desgastada, incapaz de soportar el paso de cualquier tipo de alimento (no importaba, si pudiese su estómago lo devolvería de todas formas).

La muerte era inminente, en especial la suya, y no estaba clamando por ayuda.

Se preguntaba por qué tardaba tanto. Por qué. Por qué. ¿Por qué no llegaba la Parca a pesar de que tanto la llamara?

Manos repletas de sangre ajena y una historia llena de lágrimas que causó era todo lo que le quedaba, además de las cadenas que mantenían su cuerpo firmemente sujeto a la pared.

Había estado tanto tiempo así que a veces creía haber vivido toda su vida en la pared, su pared, dejando los colores, los sabores, la realidad misma, como ilusiones de su mente cruel. Invenciones de su roto espíritu. Otras veces creía que nunca había vivido y, por ende, no podría morir.

Esas veces lloraba horas y horas, días y días. Tal vez solamente minutos. Sin ventanas ni relojes se quedaba sin manera de saber.

Luego, simplemente volvía a gritar.
Share:

lunes, 5 de diciembre de 2016

Opinión: El escuadrón de los comerciales pagos de dos horas

 on  with No comments 
In , ,  
Lo admito, me quejo acá porque no tengo con quien hacerlo en la vida real.

Como nota rápida, diré que Cazafantasmas (2016) y el Escuadrón Suicida son películas que puedes dejar de ver y no perder absolutamente nada. Es todo lo que comentaré con respecto a la primera, pero para la segunda, tengo unas cuantas palabras para continuar el tema.

Es un hecho que el Escuadrón Suicida es superior que Superman: el hombre de acero y que la Liga de la Justicia, en especial porque Zack Snyder no la dirigió, pero no por ello es buena. Casi, pero no.

Michael Bay para tontos.

Al igual que las demás películas recientes de DC Comics, el Escuadrón Suicida se siente como un tráiler de su versión extendida. Y ya sus propios tráilers eran bien largos y tediosos, mostrando más que los mejores momentos y dejándonos deseosos del contenido que supuestamente iba a conectar tales escenas pero que, al final, falló en ese y otros aspectos.

No haré una crítica sobre la película pero sostengo la opinión de que no vale mi esfuerzo (una lástima, porque ver a Will Smith como Deadshot y a Margot Robbie como Harley Quinn es un gusto), pero sí quiero mencionar algo de la compañía que me ha dejado con mal sabor de boca.

La creencia de que la versión extendida de una película arregla todos los problemas es una que me molesta inmensamente, porque entonces me salto el ver la primera versión completamente. Dicha versión es la que estuvo en pantalla grande, la que llamaba a la gente a gritos con su campaña publicitaria, la que se proyecta en un espacio y tiempo dedicados a crear el ambiente idóneo para su disfrute óptimo.

Yo no gasté mi dinero ni puse el culo en una sala de cine pegajosa para ver la versión extendida de alguna triste película de DC Comics, lo hice por la que ellos decidieron que estaba adecuadamente editada para su muestra. Debió ser suficiente y debió dejarme queriendo más.

Pero no, me dejó necesitando más. Lo dije más arriba, es como si fuese un tráiler de más de hora y media porque lo que necesito ver no fue aquello en lo que invertí dinero porque el producto original estaba vacío, desconectado y simplemente mal. También me dejó necesitando mi dinero de vuelta.

En resumen: DC Comics debe quedarse en la pantalla chica y Zack Snyder en el sótano de su casa.


Share:

jueves, 1 de diciembre de 2016

Recomendación: Kubo and the Two Strings

 on  with No comments 
In , , ,  
El 2016 ha sido un desastre tanto en gran como en pequeña escala. Pero Fidel Castro murió y vengo a expresar mi desvergonzada felicidad.

Soy una mala persona, una horrible persona. Qué dolor.

De todas formas, si esa noticia no es suficiente, les traigo a manera de recomendación una película que casi me hace llorar de lo hermosa que es. No hermosa en el sentido de ay, estos personajes o ay, esta historia. No. La película es hermosa, es preciosa y es dolorosa porque al imaginarme el trabajo monumental que debió llevar me tiembla el corazón.

Esa película de la cual les hablo es la muestra de que el amor al arte existe.


Kubo and the Two Strings (Kubo y las dos cuerdas mágicas o Kubo y la búsqueda del samurai, dependiendo de en dónde vivas) es amor.

También es una producción del estudio Laika, quien previamente nos trajo Coraline y ParaNormal (ambas cien por ciento recomendadas). Es animada y a sus personajes les dieron sus voces actores de alto calibre como Matthew McConaughey y Charlize Theron. Como es usual para el estudio, la película fue hecha en animación stop motion. Tal fue su grado de dedicación, que cualquier ojo despistado podría jurar que fue animada completamente en digital, con modelos 3D en una computadora en el sótano de alguna madre decepcionada sosteniendo una carta de rechazo a los estudios Disney.

Pero no, es stop motion y se nota tanto como a la vez no. Un gran logro que merece mucho más aprecio del que obtuvo, pues apenas pudo recaudar poco más de su presupuesto luego de su estreno en agosto del 2016.

Quisiera hablar de la trama pero cualquier cosa que cuente podría ser demasiado y arruinar tu experiencia, así que me limitaré a decir que acompañaremos a Kubo (Ark Parkinson) en una aventura por diferentes escenarios en la búsqueda de tres piezas de una armadura que le ayudarán a derrotar a un espíritu maligno. Suena lo suficientemente típico y, en lo que refiere a los aspectos más superficiales, Kubo no va a freírte el cerebro con algún giro espectacular (ése es el trabajo de sus visuales y su banda sonora). Me atrevo a decir que a media película ya sabrás como terminará.

Y a la vez no, porque Kubo es una historia sobre amor, sorpresas y, por encima de todo, una historia sobre historias.

Todo ello, envuelto en un épico paquete de ambientes orientales, sentimientos encontrados, madres enfermas y las dos cuerdas de un shamisen que hace origami con música. Papiroflexia musical, quién lo habría imaginado (Laika, por supuesto).

Si los primeros cinco minutos no quedas embelesado con el movimiento de los granos de arena o de las hebras de cabello, es que necesitas lentes o alma nuevos. Ello no significa que no puedas entretenerte con la trama o con sus singulares personajes (como la seria Mona guardiana o el muy simpático Escarabajo), para nada, pues ésta es una producción con mucho que ofrecer si miras bien y no parpadeas.



Y si debes parpadear, hazlo ahora.
Share:

jueves, 10 de noviembre de 2016

Make bailoterapia great again

 on  with No comments 
In ,  
No tengo excusas, he estado retrasando escribir para el blog porque sí. Trabajo, familia, videojuegos, películas, diligencias... Nada de eso es razón válida porque si las entradas anteriores las escribí tan full de responsabilidades como sigo estando ahorita, entonces si no he hecho nada es porque no he querido y por eso me disculpo.

Ahora, sí hay un pequeño suceso reciente fuera de la temática del blog del cual creo que vale la pena elaborar al menos un par de párrafos.

Sí, sabes cuál es.

Los Simpson y Volver al Futuro nos lo advirtieron.

¿Estoy sorprendida? No.

Pasé por Chávez y estoy pasando, a duras penas, por Maduro acá en Venezuela. Que un ser como Trump tenga la posibilidad de sentarse tras el escritorio presidencial estadounidense no me sorprende en lo más mínimo.

Pero sí me decepciona.

Y me asusta. Me asusta por la familia, amigos, conocidos y gente que podría haber conocido pero que no lo haré como consecuencia de este acontecimiento. No puedo hacer más que bajar la cabeza y desearles la suerte que acá al sur no tuvimos antes, no tenemos ahora ni parece que tendremos a futuro.

Cuídense.
Share:

miércoles, 19 de octubre de 2016

Opinión: Crimson Peak

 on  with No comments 
In , , , , ,  
En español, conocida como La cumbre (o montaña) escarlata y en el idioma que acabo de inventar como La película que me hizo respetar a Mia Wasikowska o, como mínimo, saber que puede actuar.

Lo cual habla peor de Tim Burton y las direcciones que dio para el reboot de Alicia (2010 y 2016), al cual yo sostengo bajo una luz muy negativa, que del desempeño de sus actores. Aunque ya Johnny Depp es cuento de épocas pasadas. La vida sigue y hay mejores actores de los cuales hablar, como lo es el elenco entero de Crimson Peak.


Dirigida por Guillermo del Toro y lanzada a los cines el 16 de octubre de 2015, la película se puede describir como un romance.

Sí, leíste bien. Romance. Sí, sé lo que vi en los tráilers. No, nunca confíes en un tráiler. Nunca.

Dejando eso de lado, Crimson Peak nos muestra una historia que da vueltas alrededor de la aspirante a escritora Edith Cushing (Mia Wasikowska) y Sir Thomas Sharpe, baronet (Tom Hiddleston). Durante su infancia, la madre de Edith fallece, pero ello no quiere decir que deje de verla ya que se le aparece para advertirle aléjate de la cumbre escarlata. Alrededor de catorce años después de la tragedia, la muchacha conoce a Thomas Sharpe, el baronet inglés que busca hacer negocios en Norteamérica con su padre y su mesa de inversionistas.

Se conocen mientras Thomas espera al señor Cushing y consigue ojear el borrador del libro en el cual Edith había estado trabajando, al elogiarlo y hacerle un esbozo de crítica logra atraer la atención de la chica. De esa escena pasamos a ver cómo el señor Cushing rechaza la idea de Thomas, una máquina para facilitar la minería de arcilla y, luego, el inicio del romance de nuestros protagonistas. Es un proceso veloz pero que funciona gracias a cortos momentos previos que nos hacen darle la mínima importancia necesaria a Edith, como su postura contra lo que se espera de ella por el hecho de ser mujer que no sacrifica personaje para transmitir una idea.


Edith Cushing es un ser humano con opiniones, no una idea andante. Ésta es una premisa que muchas películas no parecen poder comprender y que, además, parece ser una falla detrás de telones porque el mismo problema se vio en un personaje actuado por la misma actriz en una película diferente: Alicia en el país de las maravillas, la del 2010 arriba mencionada. Claro que, los problemas en Alicia se notan mucho más ya que el elenco de apoyo dejaba mucho que desear también.

No, no le tengo mucho amor al reboot. Sí, tal vez explique el porqué en un futuro.

Volviendo al tema, Crimson Peak es un romance. Un romance entre Edith y Thomas y un romance entre directores y algunos de sus amores cinematográficos que sirvieron de inspiración: The Innocents y The Haunting, del '61 y '63 respectivamente, pues Del Toro quería homenajear las películas sobre casas embrujadas de otrora. Esto último es importante, porque hay una razón por la cual dejaron de hacerse (y por la cual volvieron de manera diferente) y por la cual Del Toro no dice que su película es una de terror.

Las audiencias de ahora se asustarían con dificultad de producciones pasadas, tanto porque los efectos especiales han avanzado en la historia y porque le daba miedo a generaciones pasadas ya no nos afecta de la misma manera, asumiendo que siquiera lo hace del todo. Lastimosamente, la compañía de publicidad que vigilaba sobre esta producción decidió llevarla al público de una forma que creó unas expectativas que jamás iba a cumplir, porque su objetivo era otro.

Con el mero hecho de saber que Del Toro dirigía, ya me esperaba cualquier cosa menor una película que fuese a asustarme. Insectos, una paleta de colores reducidas pero hermosamente utilizada, tragedia, escenarios detallados, historias sencillas pero eficaces, personajes tanto bien escritos como bien actuados y un trabajo de cámara pulcro. Crimson Peak es una buena película, técnicamente hablando. No rompe esquemas sino que reconstruye algunos olvidados para que aquellos que no disfrutaron en su momento lo hagan aquí y lo hagan ahora (léase, cuando salió la película).

Merece más amor, realmente, en especial con esos toques como la sangre elaborada de un color específico o algunos cambios de escena marcados por un cierre muy notorio. Todo está en los detalles y acá no escatiman en lo más mínimo.

Si bien he dejado esta entrada bajo la sección de opiniones, porque me he puesto a hablar más de la cuenta sobre cosas poco relevantes, sí la recomiendo así sea solamente para experimentar otra entrega de uno de mis directores favoritos. Vale la pena verla y, por tanto, no les revelo más de su trama la cual sorprende en las cantidades necesarias para despertar interés aunque dudo que les cause su merecido eureka
Share:

viernes, 30 de septiembre de 2016

Gruño, gruño, gruño

 on  with No comments 
In , ,  
Ustedes saben que me gustó Zootopia, que me encantó Zootopia y que si no la has visto, deberías.

No por ello he de negar que tiene sus problemas y, como con todo en la vida, al echarle más cabeza de la necesaria a la premisa, ésta pierde la fuerza con la que nos atrapa.

Primero que todo, vuelvo a elogiar su manejo de la moraleja y le repito que sigue siendo una muy buena película digna de repetir pero vayamos al grano. Segundo, la razón por la cual no mencioné esto en mi recomendación es que la problemática que les traigo es una que sufren varias obras en los diferentes medios del entretenimiento cada vez que abordan el tema de un ángulo "especial"

El racismo, el sexismo, la homofobia... El denigrar a alguien por ser diferente es malo, no hay discusión y ya deberíamos haber pasado esa mentalidad antes de entrar a primaria. Ahora, cuando los visionarios quieren exponerlo con alegorías, a veces se pasan de la raya, hacen un cruce a la derecha y arrancan el freno de mano para lanzarlo por la ventana.

Específicamente, me refiero al tema de segregar a los predadores de la presa. Tu color de piel, género u orientación sexual dependen solamente de ti y que te encuentres en X o Y postura en cuanto a cualquiera no me afecta. En cambio, tú como predador es algo que depende de alimentarte de, digamos, mí como presa (o viceversa si volteamos los roles) y así es como mi vida queda indiscutiblemente en riesgo.

Otro caso mucho menos popular lo encontramos en la serie de videojuegos de BioWare: Dragon Age. Siendo Dragon Age del género fantástico, no sorprende que haya magia y con dicha magia vienen aquellos capaces de utilizarla, los magos. No todos los seres de la serie son magos y la magia, por sí sola, es volátil y ha causado más de un traspié a aquel mundo en general. Es peligrosa, en pocas palabras, y uno de los temas recurrentes es encontrar qué carajo hacer con los magos para que vivan (o no) sin morir en el proceso.

En ambos casos, la mera existencia de Grupo A (predadores y magos) es una amenaza para Grupo B (presa, gente no mágica), por ello la posición de vivir y dejar vivir traería consecuencias negativas en tales universos a diferencia de las que debería traer aquí, en nuestro bello y hermoso plano existencial.

El problema, entonces, recae en que las bellas y hermosas mentes contemporáneas acuden a excusas con argumentos razonables para ejemplificar los temas ya mencionados que causan la respuesta que causan en la actualidad por los argumentos ilógicos sobre los cuales se sostienen. Ofendiendo al que le quede el zapato, la religión no es y nunca será excusa válida para odiar a alguien más, tampoco la política ni mucho menos la crianza así que escudarse detrás de ellas para evitar cuestionar es inútil.

La vida es más fácil cuando carece de cabeza para echarle a las cosas.

He ahí mis dos centavos en el asunto, pequeñas curiosidades del entretenimiento.
Share:

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Rompetormentas

 on  with No comments 
In ,  
Una pequeña nada inacabada para salir de la rutina en la cual me he clavado con las últimas entradas. Tal vez algún día vuelva a ella para revisarla y, si el destino nos sonríe, acabarla.

edit 26/10/16: Fin.

...

Geryk Rompetormentas había vivido más de cincuenta veranos e inviernos, había visto caer más hombres ante su espada que soles en el horizonte y sembrado más miedo que grano para el pan.

Estaba listo para colgar su armadura, dedicarse al campo y a la mujer con la que quería despertar todas las mañanas, a los hijos que vio crecer desde lejos y al ganado que le daría sustento. Dejó su bélico legado en manos de su ahijado, entregando su escudo a futuras generaciones de valientes, y se acostó a dormir por tres días con sus noches.

Abrió sus ojos y, con su esposa al lado, comenzó una nueva vida igual de dura pero más tranquila.

Transcurriendo entonces diez años de leños cortados, huevos empollados, lana trasquilada y risas ante la hoguera. En ningún momento pensó en unirse a otra guerra, pues dar vida resultó ser más gratificante que quitarla, así fuese en pequeños gestos como ayudar a una yegua traer a su potrillo al mundo o plantar el árbol del cual comería cuando diera sus frutos.

Geryk era feliz.

Al menos, la mayoría del tiempo.

En sus sueños, un águila gritaba su nombre mientras planeaba sobre las montañas oscuras, dibujando un mapa en el cielo que lo guiaría a un reino cuyo nombre susurraban leyendas casi olvidadas. Geryk, ven por la gloria, levántate y anda, encuéntrame.

Tantos años oyendo al animal resultaron en su imaginación volando más alto que la parlanchina águila, ya que no había otra explicación para oír a sus ovejas repitiendo tales palabras.

Luego de descubrir que también escuchaba el susurrar de los labios de su caballo preferido, se acostó pensando en cómo le comentaría a su esposa de su situación. Tal vez visitasen al curandero del pueblo vecino, tal vez lo dejase emborracharse en la taberna más cercana. Alguna solución tenía que funcionar.

Derrochó cuanta moneda pudo hacia sanadores y posaderos pero no hubo brebaje o licor que calmara sus pesadillas. En algún punto, su esposa lo dejó seguir su camino solitario, negándose a soltar el anillo de oro con el cual se habían prometido. Ahogado en su delirio, Geryk no se dio cuenta de su abandono y le hablaba al espacio vacío, imaginando la voz de su mujer junto a las tantas otras que oía.

Durante su camino, conoció y reconoció figuras que lo acompañaron por cortos trechos de su travesía, nunca encontrándose una con otra y jamás manteniendo una misma dirección por más de tres días. Entre ellos, eran de recalcar Iranon, el príncipe mendigo en busca de Airá; el Don que luchaba contra molinos, junto a su escudero quejumbroso; y a su propio hijo.

Docenas de palomas le he mandado, padre, dijo el primero de su sangre a Geryk mirándolo con ojos que no eran ni suyos ni de su mujer. No eran ojos en absoluto, sino espejos donde podía reflejarse todo lo que veía excepto a sí mismo.

Es imposible, le respondió buscando inútilmente su reflejo, porque lo único que sobrevuela estas planicies es un águila que me habla más que tú.

Su hijo no emitió más palabras las noches restantes, desapareciendo a la tercera. Geryk continuó, ausente de sí mismo y sin hablarles a los viajeros que se encontró luego, cosa que no hizo falta pues con nadie más se cruzó. Ni en su escalada por las montañas nevadas, ni en su caminata por el desierto rojo. Ninguno de los ríos de los cuales bebió, ni por arriba ni por abajo, daban con poblados, solamente las ruinas de tiempos anteriores que decoraban el paisaje  le servían como señal de humanidad.

Tanto la barba como las uñas le crecieron, pero la caza mantenía estas últimas cortas y rotas. En la quinta primavera de su viaje, o tal vez la sexta ya que el tiempo no era de importancia para alguien que había dejado de vivir, amanecía todas las mañanas con trenzas y flores a lo largo de sus cabellos. El invierno que lo siguió, su caballo dejó de andar. Geryk, sin pesar alguno, le brindó una muerte veloz y se alimentó de su carne cruda.

Con las flores, las ropas y las barbas entintadas de un rojo que olvidaría lavar, alzó las manos hacia el cielo cuando el sol se levantó. El águila, que lo acompaña dependiendo de si Geryk la recordaba o no, se posó en sus manos huesudas para señalarle con su pico al norte.

Caminaría, entonces, cinco años más con el sol saliendo a su derecha y acostándose a su izquierda.  Perdió tanto sus cabellos como sus ropas pero no existía frío o calor que su cuerpo notase.  Ya cerrar los ojos le resultaba inútil, pues sus visiones llevaban mucho, mucho tiempo siendo su única compañía.

Que sus esfuerzos hayan tenido algún resultado o no, dependerá de alguien más, pues cuando se encontró frente a frente con unas magníficas puertas de oro y diamantes, con sonidos hermosos y olores suculentos, Geryk despertó.

Share:

sábado, 17 de septiembre de 2016

Recomendación: Galavant

 on  with No comments 
In , , , , , ,  
Me encanta cómo dice allí arriba "libros, películas, videojuegos" y quién sabe qué más (porque qué fastidio enfocar la vista a otro lado) y básicamente he hablado solo de series de TV y películas con una que otra queja colada por allí. Ja.

Corrijamos eso hablando de otra serie más

Advertencia, la siguiente es una triste historia que tu corazón no podrá soportar. Porque es una serie que fue cancelada a causa de que nadie, excepto yo, la vio y lastimosamente no pude recaudar los fondos suficientes para pagar una tercera temporada a la productora.

Si ustedes invirtieran en mí, podría haberlo hecho pero no lo hicieron y nos quedamos con las manos sosteniendo las dos únicas temporadas que sacó Galavant.


El homónimo protagonista Galavant (Joshua Sasse) es un caballero que cayó de la cima de la gloria al perder a  Madalena (Mallory Jansen), su único amor verdadero, a manos del vil rey Richard (Timothy Omundson), y, con ayuda de su escudero Sid (Luke Youngblood) y la princesa del país vecino Isabella (Karen David), se embarca en una melodiosa aventura para reclamar su honor y su final feliz. 

Dos y dos son cuatro, no hay mayor ciencia hasta que se nos hace sabedores de que: primero, Madalena se fue quedó con el rey por voluntad propia y, segundo, que dicho rey tiene cautivos a los padres de Isabella, a la cual ha ordenado el traer a Galavant a su corte para ser ejecutado. Ah, y Richard es un completo algodón de azúcar cubierto con tornillos que deberían estar en su cabeza. 

Todo eso, a modo de varias canciones que no saldrán de tu cabeza sin importar cuánto lo intentes. A día de hoy todavía rebota en mi cerebro la infame intro.

Feliz primer episodio, damas y caballeros.


Hijos míos, saquen la licuadora porque es hora de una clase de cocina exprés:

2 tazas de Monty Python
4 cucharadas de Broadway
Una pizca de Tolkien, para darle ese genérico sabor
Mis sueños y esperanzas
2 cucharadas de guiones varios de Dreamworks
Y la check-list  de "todo lo que una imitación de Disney debe tener" que toda producción de fantasía barata cumple.

Licuan todo sin orden alguno, sacan el Monty, retiran el Python, colocan un extra de sarcasmo al gusto y si todavía no les parece suficientemente espeso, échenle más Broadway hasta que se rompan las aspas de la licuadora. Hay que hacer sacrificios de vez en cuando.

No me lo tomen a mal, Galavant me encantó (¡y demasiado!) de principio a fin pero una comedia fantástica musical no va a encontrar mucho lugar entre un público masivo que busca drama, realities o películas de Adam Sandler como forma aceptable de comedia. Para mí es un milagro que una serie como Mr. Robot haya sido tan aceptada como lo fue y tú y yo deberíamos estar viendo su segunda temporada, asumiendo que viste la primera como debiste haber hecho.

Volviendo al tema, si bien tengo una gran preferencia por el rey Richard y por el bufón, quedé muy pegada todos los personajes que aparecieron en pantalla. Me reí con todos los chistes que hicieron y canté casi todas las canciones que mostraron. Disfruté la serie de principio a fin y me hubiese gustado un mundo tener más de ella para pasar mis tardes. Mis agradecimientos a la cadena ABC por haberla emitido (y luego cancelado, bárbaros sin corazón), a Dan Fogelman y a Alan Menken por ser las mentes más prominentes detrás de todo.

Honestamente, esta entrada cae como una recomendación más para convencerte de verla y darle razones a la productora de crear más contenido para moi. Eso más el hecho de el que hayan abierto la segunda temporada con un número musical basado en It's raining men es algo que tu vida necesita ver para creer.

¡Aleluya!

Share:

lunes, 25 de julio de 2016

Recomendación: How to get away with murder

 on  with No comments 
In , , , , ,  
Ya comenzó la segunda temporada de Mr. Robot y si bien saben que yo hubiese preferido una única temporada perfecta a dos temporadas mediocres por la mera existencia de ésta que está en transmisión, no puedo evitar contener las ganas de ver con qué van a salir ahora. No la he comenzado, pues un capítulo cada semana me mata así que esperaré a que esté un poco más avanzada para decirles qué tal va.

Rami Malek no ha sido otra cosa que excelente como protagonista, qué les puedo decir.

Pero por muchas que puedan ser mis esperanzas en las aventuras de Eliot, hoy quiero mencionarles una serie que puede parecerles no tan buena en comparación pero que sí llegó a clavarse un lugar entre mis favoritas de todos los tiempos.




Este drama legal, conocido en España bajo el nombre de Cómo defender a un asesino, comenzó a emitirse los últimos meses del 2014. En septiembre, específicamente, y todas sus temporadas (incluyendo la tercera que iniciará este 2016) han puesto su primer episodio en dicho mes. Tiene como creador a Pete Nowalk, quien trabajó como escritor, editor y productor en Grey's Anatomy, además de ser co-productor ejecutivo en Scandal, y como productora a Shonda Rhimes, quien es la creadora de Grey's y su derivada Private Practice.

Siendo sincera, jamás me gustó Grey's Anatomy, he estado huyendo de Private Practice y nunca me ha atraído lo suficiente Scandal como para sentarme a empezarla. Sin embargo, somos incapaces de negar que son series que han sonado y continúan sonando incluso después de todo el tiempo que ha pasado así que la serie solamente podía caer en algún punto entre mediocre y buena.

Estaría mintiendo si les digo que el pedigrí que carga la serie con los nombres que lleva detrás fue la razón que me sentó a tragármela entera, porque en realidad fue la jefa de mi último trabajo la que me dijo que o la empezara o que no volviera al siguiente día. He de acotar que ésa fue la misma jefa con la que podía pasar todo el día de trabajo hablando de Star Wars, por mucho que no fuese ese tipo de trabajo que uno esperaría que alguien como yo ocupase.

De una forma u otra, el chantaje funcionó mejor de lo que ella esperaba, pues en menos de un día yo ya estaba enganchada de las faldas de Viola Davis en su interpretación de la protagonista Annalise Keating, una profesora de Derecho Penal que se lleva a un grupo de alumnos selectos a asistirla en sus casos. Entre caso y caso, un problema mayor aparece mientras la relación existente entre el asesinato de una muchacha y el esposo de Annalise, Sam (Tom Verica), se vuelve poco a poco más clara.

La parte interesante es que la serie abre con el asesinato de Sam.

Saber ese pequeño detalle será la menor de tus preocupaciones.

A partir de ese momento, la serie da saltos entre el crimen y todos los hechos aparentemente insignificantes que llevaron al suceso. Con cuidado, porque todo lo que te mostrarán será contradicho para el siguiente episodio y cuando crees haber resuelto el misterio para el, por ejemplo, séptimo capítulo, te das cuenta de que te queda media temporada más y el sufrimiento interno aumenta. Con creces. Leer o escuchar mucho sobre la serie puede arruinar la experiencia que es verla.


Puedo mencionar que todos los personajes son interesantes, tanto los recurrentes como aquellos que están por un episodio y luego desaparecen en el olvido, incluso si como personas te llegan a caer de la patada. En especial si como personas te llegan a caer de la patada. Es el resultado del esfuerzo conjunto entre escritores y actores como Alfred Enoch en el papel del alumno y discutible co-protagonista Wes Gibbins, que nos despiertan el interés cuando Davis no está en escena.

Ante tus ojos encontrarás un elenco más humano de lo que podría esperarse con una premisa como la que la serie te presenta, con relaciones complicadas entre ellos que avanzan en miles de direcciones diferentes, lo cual eclosiona en conflictos internos donde el que tiene la razón es más el que puede convencer a los demás de que es así en lugar de aquel que realmente la tenga. Puede que no sean buenas personas, pero son personas. Indudablemente, son buenos personajes pues, como ya dije, la unión de escritores y actores en esta serie es una de temer y admirar.

Annalise Keating enaltece e impulsa a su elenco en lugar de opacarlos como en otros programas centrados en un personaje clave y sus cómicamente preocupantes caprichos, y así como los ayuda solucionando cada problema de momento los perjudica a la larga cuando se van acumulando las consecuencias una encima de otra como una bola de nieve rodando costa abajo por una montaña. No es una heroína, tampoco es un ídolo a seguir pero que sepa el mundo que esta mujer vino a cumplir lo prometido: enseñarte a salir impune de un asesinato.

Los momentos aburridos son prácticamente inexistentes y cada detalle, cada palabra que se atreva a ser dicha, es importante. La serie se pega a ti por la curiosidad que te produce con sus misterios y dramas pero consigue que desees mantenerla allí, como un chicle en la suela de tu zapato, con personajes humanos y relaciones complejas entre todos ellos, tocando temas que se ven poco en tanto la pantalla chica como en la grande. Y si llegan a verse, rara vez con un ángulo tan abierto sobre la sexualidad y sobre la gente misma.

Importa realmente nada si eres inocente o no, sólo si puedes probarlo.

Si te gustó House M. D. o La Ley y el Orden (específicamente, la división Unidad de Víctimas Especiales: UVE), entonces How to get away with murder debería ser para ti así como lo es para mí. Por favor, vela para que podamos hablar a deshoras sobre ella. Por favor.
Share:

jueves, 21 de julio de 2016

Opinión: de tu mano a la pantalla grande

 on  with No comments 
In , , , , , , , , ,  
Julio ha demostrado ser tanto el mes más ocupado como el más ocioso hasta ahora, con la salida no-mundialmente-oficial de Pokémon GO, juego ante cuyos pies yo también caí como otra víctima. Para Venezuela está sorprendentemente activo (a diferencia de otros países de Latino-américa como Perú) y es posible jugarlo siempre que te cuides para que no te roben el teléfono a, si tienes mucha suerte, punta de navajazos.

Un rapidito: Pokémon GO es un juego móvil que te permite atrapar pokémon con tu teléfono, haciendo uso del GPS y la cámara, lo más cercano a tiempo y espacio real posible. Si piensas, si existes, si respiras, si tienes internet, entonces sabes (porque yo sé que sabes) qué es un pokémon. Al que le va a crecer la nariz es a ti, no a mí, si sigues negando esa realidad.

Pero este sueño hecho realidad no es el tema de hoy, tal vez de mañana. No, no, no. Hoy quiero quejarme porque ha sido ese tipo de semana donde necesito quejarme. O no tanto quejarme como tal, sino hablar sin detenerme sobre algo discutiblemente relevante.

Mucha gente, yo incluida, salta a cada oportunidad existente para criticar todas y cada una de las adaptaciones que hacen para llevar libros a la pantalla grande. A veces salen bien, generalmente salen mal. Cosas que pasan y cosas que pasarán por y para siempre, meter en dos horas o menos el equivalente a quinientas o mil páginas llenas de pensamientos, emociones y las lágrimas que tú lloraste (porque yo sé que lloraste) no es trabajo fácil para nada.

¿Sabes qué es incluso más difícil?

Adaptar un videojuego.

Los libros y los videojuegos son sujetos a algo a lo que las películas logran escapar, para bien o para mal: ritmo. Ritmo en el sentido de que solamente avanzarán mientras tú y nadie más lo haga. Una película puede seguir incluso si parpadeas o vas a baño y no le importa que te pierdas una parte de ella, que igual puedes darle al botón de pausa pero, vamos, es el mínimo necesario. Por eso es que las películas deben tener su propio ritmo, su propia fluidez, ello también tiene su trabajo y crédito pero ya es algo que endurece esa cuarta pared que nos separa de estos medios. 

Una cosa es cambiar palabras por imágenes, una cosa es mostrar en lugar de decir, pero un videojuego ya te está mostrando todo y más de lo que quiere que veas. Solamente queda recortar contenido, incluyendo siempre (porque en el cine no tienes dónde conectar el control de tu empolvada Nintendo) la jugabilidad, la cual es generalmente la razón principal por la cual un juego es jugado.

También está que si puedes leer un libro, entonces lo más probable es que puedas ver una película y viceversa, la gente que no lee es porque le falta la voluntad para ello y no es un pasatiempo en el que quieran invertir, una verdadera lástima. Pero el hecho de leer y ver películas no asegura que vayas a disfrutar de golpear botones sin ton ni son o de correr de un lado a otro como gallina sin cabeza, por lo tanto la relación con los videojuegos no es una calle de dos vías.

No a todos les gustan los libros, no a todos les gustan las películas y no a todos les gustan los videojuegos.

Ey, no a todos les gusta el chocolate.

Horrible, lo sé.

Pero estos problemas, estas vicisitudes, tienen solución. Yo no voy al cine a golpear botones, voy a sentarme, relajarme y a dejarme absorber por la pantallota. Sé que es una película, sé que no necesito hacer nada porque no quiero hacer nada (si quisiera, ¿entonces por qué fui a una película?) más allá de comer y lanzar cotufas (palomitas de maíz), quejarme de los niños llorones y pedirle a la persona del frente que por favor no vaya con un afro porque no puedo ver.

La verdadera raíz del mal está en cuando los visionarios detrás de estos proyectos olvidan que ser un videojuego no es un género. Es el medio. Un medio que ya tenía visionarios detrás: directores, productores, diseñadores, escritores, actores y demás que trabajan igual de o más duro que aquellos en los asientos de Hollywood por un reconocimiento mucho menor. Es básicamente pasar el trabajo de muchas personas a manos de incluso más personas, y muchas manos arruinan la sopa.

En especial cuando a esas manos les importa poco el material original. A veces simplemente creen que van a lograr algo de dinero fácil atrayendo a los jugadores estúpidos porque los videjuegos son estúpidos, claro está, cómo no. Por una lógica como esa es que Super Mario Bros. y Blood Rayne fallaron estrepitosamente, y por una lógica como esa sumada esos hechos es que nadie más se toma la molestia.

Muchas gracias, Uwe Boll.

Si no sabes quién es, créeme que no quieres saber. Créeme.

A pesar de todo, siempre hay una luz al final del camino. Siempre tendremos las primeras películas de Silent Hill (2006) y de Resident Evil (2002) para sufrir solamente un poco. No son buenas en lo más mínimo pero tampoco cumplen los suficientes requisitos para ser mala per se, a diferencia de sus secuelas. La primera utiliza incluso la banda sonora de Akira Yamaoka (aclamado compositor japonés de los primeros juegos de la serie) además de presentar a ratos un respetable trabajo de cámara, como en la escena de transición de un mundo a otro, una casi perfecta adaptación de como ocurre en el primer juego. Y la segunda sabe que no puede mantener la tensión del terror como lo hace la mansión en el juego, así que va directo a la acción y a mostrarte a Milla Jovovich pateando traseros semidesnuda.

Si existe, acaso, otra razón para ver una película con Milla Jovovich que no sea ésa, me avisas. El Quinto Elemento no cuenta.

Y si estas dos obras de la perfecta mediocridad no son suficiente para convencerte, todavía tengo dos ases bajo la manga.

Porque por cada fallo descomunal como Pixels (2015, que en parte es culpa de Adam Sandler, como siempre), existe un Ralph el demoledor (Wreck-It-Ralph, 2012) que abraza ambos medios y no tiene miedo de seguir su propio camino, porque es una película de comedia, de acción y de te voy a conmover contra tu más grande voluntad que si bien no es ni de cerca lo mejor que podrá sacar Disney, sí es una buena película altamente disfrutable por todos porque entiende que el simple hecho de que un medio exista no es suficiente.

Ah, pero nosotros sabíamos que iba a ser buena porque Disney estaba detrás. Disney. Y encima, no estaba adaptando un material ajeno, sino uno original con terribles similitudes al primer juego arcade de Mario. Ése de los barriles y las vías de construcción que estaba llamado por el enemigo Doneky Kong, Mario se llamaba Jumpman y no había princesa Peach/Toadstool sino una tal Pauline que quedó en la oscuridad total.

Ahora, hace nada salió una pequeña, chiquita, diminuta obra que no me daba buena espina en lo más mínimo y que sabía que acabaría recibiendo las peores críticas por supuestos profesionales. No me equivoqué, solamente que no conté con la audiencia misma logrando devolver el triple del presupuesto y siendo un fenómeno total en China.

Damas y caballeros: Warcraft.

Warcraft: The Beginning (2016) no es una película para complacer al hombre blanco de mediana edad que solamente puede alcanzar el orgasmo viendo películas modernas y contemporáneas sobre el sufrimiento del hombre blanco de mediana edad (o Denzel Washington) que parece ser la segunda venida de Alfred Hitchcock. No, es una película de fantasía y acción sin cuartel alguno, es una película para complacer al jugador que pasa horas y horas golpeando botones y teclas, no sentado en una silla pensando en cuál película destruir luego.

E incluso así, una buena parte de la audiencia pudo gustar de ella sin necesidad de haber jugado el juego.

Tú sabes que ya de por sí las películas de fantasía y ciencia ficción van a conseguir el disgusto de la crítica con sus conceptos imposibles y hasta infantiles, tú sabes que 2001: Odisea en el espacio e Interstellar son la excepción y no la regla, tú sabes que solamente la pasión puede darte la fuerza necesaria para aguantar las versiones extendidas del Señor de los Anillos porque la razón saltó por la ventana hace mucho.

Porque sé que lo sabes.

Otro rapidito: Warcraft es un universo de juegos y libros y demás que ha existido desde 1994 con calabozos, guerras entre especies y criaturas fantásticas donde los elfos, orcos y dragones son solamente el comienzo de la lista. A día de hoy ha tenido veintidós años para reunir y mantener un seguimiento terroríficamente fiel porque sí, hay quienes juegan religiosamente aquellos primeros juegos de esta titánica saga.

Y después de tanto tiempo, fuimos premiados con una adaptación que, como película de acción y fantasía por méritos propios, pasa la línea de decente y llega a duras penas a ser buena. Y como una película de un videojuego, es la excelencia misma.

Esto no asegura que te vaya a gustar ni que te estás perdiendo de mucho si decides pasar de ella.

Ey, no a todos les gusta el chocolate.

Pero es un paso en la dirección correcta y fue una agradable sorpresa.
Share:

lunes, 27 de junio de 2016

Recomendación: Voltron - El Defensor Legendario

 on  with 1 comment 
In , , ,  
Si ya tengo dos entradas de películas "infantiles" (insistiré: para toda la familia), ¿por qué no terminar el mes de esa manera?

En en año 1984 salió una serie de 72 episodios, quitando y sumando aquellos que fueron o no fueron transmitidos por todas las emisoras televisivas, sobre un robot gigante, sus cinco pilotos y su batalla para proteger el universo. Tal robot llegó a ser conocido por dos temporadas como Voltron, el defensor del universo.

Nuestro defensor del universo fue en realidad alguien originario de la serie animada japonesa Rey Bestia GoLion, la cual se cortó y editó y adaptó lo suficiente para hacer una serie "completamente nueva" bajo otro nombre. Los años ochenta eran una locura, pero ni entonces ni ahora se puede negar el éxito que tuvo la serie (en cualquiera de sus expresiones) con el público infantil.

Treinta años después, Dreamworks Studio Mir, quienes ya habían trabajado en Avatar: La leyenda de Aang y su secuela, La Leyenda de Korra, deciden recrear la serie en once episodios para ser emitidos por Netflix. La premisa sigue técnicamente igual: cinco paladines o pilotos defienden al universo de los malotes imperiales en un robot gigante, no hace falta un doctorado para ver de dónde viene y a dónde va. Pero de una u otra manera, la primera y hasta ahora única temporada de Voltron: el defensor legendario, ha salido para ser vista por vosotros.

Con Joaquim Dos Santos y Lauren Montgomery como productores ejecutivos, la simple premisa se ve acompañada por animaciones estelares que serían capaces de competir con la animaciones más caras del país nipón, además de tener un elenco tan humano y sorprendentemente multifacético que poco a poco hace que uno se encariñe. La escritura de Tim Hendrik, quien tuvo a su mando algunos de los episodios mejores recibidos de las dos series de Avatar, regresa para atraer y atrapar a todo televidente dispuesto a acompañar a los nuevos héroes en el inicio de su aventura.

Keith, Lance, Shiro,
Hunk y Pidge
Y he sido exacta con mis palabras, pues es más que literal el inicio. Esta primera temporada es de crecimiento tanto grupal como individual, de superaciones en pequeña pero significante escala. No saltan de no saber nada a de una vez salvar el tiempo y el espacio, sino que paulatinamente los muchachos irán asumiendo su responsabilidad y las consecuencias de sus actos. Son pocos episodios de cada uno veintitantos minutos, exceptuando el primero que se considera un especial de una hora, por lo cual uno podría decir que va, a pesar de todo, muy rápido.

Es un problema que podrás encontrar en cualquier serie actual, en especial las animadas que se ven encerradas en un espacio menor a la media hora, pues los tiempos de las temporadas de veinte o treinta capítulos quedaron atrás y las series de múltiples temporadas como Game of Thrones son la excepción y no la regla. Tengo mis teorías pero más allá de lo económico, no estoy lo suficientemente informada del mundo televisivo tras bastidores, por decirlo de algún modo.

Volviendo al tema, Voltron regresa lleno de mucha acción, comedia y una tensión adulta que no necesariamente aburre o confunde a los más pequeños. Como cualquier otra serie, no es para todos pero merece una oportunidad como mínimo. Yo he quedado enganchada y ya estoy rogándole al destino que me ilumine la vida con más episodios. Como hay pocos de éstos, te dejo a ti, lector, la tarea de ver y descubrir tú mismo la verdadera trama y a encantarte con los personajes.


Seré sincera antes de acabar, yo no vi la original (lo cual no me frenó al momento de reconocer los gags referenciales a obras previas). Es más, mis padres ni se habían conocido para el momento en el cual la original estaba siendo transmitida. Pero tanto nuevos como viejos fanáticos tanto de Voltron como del género en sí pueden disfrutar esta serie completamente. Yo me contento con ver el logo de Dreamworks sobre un producto que es indiscutiblemente bueno.



Share:

sábado, 11 de junio de 2016

Opinión: The Good Dinosaur

 on  with 2 comments 
In , , , , ,  
Hay cosas que evitan que la sección de opiniones vea su nombre cambiado a quejas y disgustos generales.

The Good Dinosaur (Un gran dinosaurio/El viaje de Arlo) no se encuentra entre ellas.

El buen dinosaurio: la no tan buena película.
Generalmente, sumar a Disney con Pixar nos da resultados ridícula y estúpidamente positivos. Una fórmula que por su mera existencia tiene todas las de ganar porque incluso sus películas más... cuestionables (como Cars 2) no entran en la categoría de malas, mucho menos dejan de ser éxitos en taquillas. John Lasseter, director creativo de Pixar, parece tener las respuestas a todas las preguntas del universo escritas en el brazo como muchacho que va a un examen del colegio dispuesto a hacer trampa y acaban por atraparlo nunca.

Hasta ahora.

Me enteré de The Good Dinosaur porque tuve la no tan buena suerte de toparme con un póster promocional donde se podían ver a dos criaturas, una obviamente humanoide a lomos de lo que La Tierra Antes del Tiempo (Don Bluth) nos enseñó a llamar Cuellos Largos (apatosaurus). Concluí que sería la emotiva historia entre un niño y su dinosaurio mascota que si bien sería poco sorpresiva nos daría algo mejor que Barney y sus amigos como referencia a dinosaurios infantiles y populares.

Resulta y acontece que el caso contrario es el correcto, pues nuestro protagonista el Arlo el apatoraurus (Raymond Ochoa) y la mascota es Spot el cavernícola (Jack Bright). Probablemente no reconozcas al señor Ochoa y te preguntes quién puede ser para que Pixar decida trabajar con él. Bueno, cuando tú estabas posiblemente entrando a primaria, el señor Ochoa probablemente no había nacido porque el niño Ochoa nació en el 2001. Esto no es malo, porque las voces y las actuaciones, como es típico de la compañía, rebosan de calidad. La música y los escenarios van más allá de la excelencia misma, dándonos paisajes tan reales que más que doler, causan envidia.

Entonces tengo buenos actores en un escenario diez de diez y a la banda lista para la obra perfecta. Todo debería salir bien pero no lo hace. Porque está muy bien que tenga todo eso pero...

¿Qué me van a actuar? ¿Dónde coño está el guión?

Ah, tenemos el primer problema. El otro problema es que ese problema no es el único problema. Problema. Porque parece que los equipos de diseño para los paisajes y para los personajes hicieron el trabajo para dos películas completamente diferentes.

Arlo y Spot. Sí.
Lo que ven allí es a un maldito Lego en cualquier cosa menos su aparente hábitat natural. Los personajes son muy estilizados y cómicos para los paisajes hiperrealistas en los cuales se mueven, creando una disonancia que me dejó muy descolocada durante toda la función. Eso más el guión.

El guión que trata de esta criatura de tiempos pasados y su acompañante de coeficiente intelectual discutiblemente menor que está en un viaje de superación personal  hacia la tierra prometida o simplemente casa, porque el descontento Arlo se pierde en el bosque y se encuentra a Spot mientras intenta volver con su familia. Sí, esta película ya la hicieron antes y más de una vez pero esas veces llevaba los seudónimos de La Tierra Antes del Tiempo (y sus mil secuelas) y de La Era del Hielo, las cuales son superiores por mucho.

Hay una tercera película que si llego a nombrar sería demasiado spoiler como para que tú, lector, me lo llegues a perdonar en un futuro cercano pero es un fallo tan grande acá que merece ser nombrado. Detén tu lectura ahora y mírala si estás interesado en ella realmente porque igual es posible pasar un buen rato con ella, es Pixar, su mayor problema es que fue tremenda decepción porque es Pixar. Ya esperando que hayas dejado de leer o que no te importe saber, o que ya la viste anteriormente... Intentaron hacer un Rey León en los primeros quince minutos (más todo el asunto de volver a casa y reclamar una gloria pero en mucha, mucha menor escala, y que la historia del niño Spot es la misma que la del muchacho de la Era del Hielo).

Es un hecho que la producción detrás de la película fue sumamente problemática, por ello su vaivén de ideas en el guión que no alcanza a ir a ningún lado, tanto porque se nota a leguas como porque el mundo se enteró tan pronto salió en carteleras, aparentemente. No sé, yo vivo bajo una roca. Pero ya el título por sí solito es dudoso, dudoso en el sentido de Harry Potter y el Cáliz de Fuego (tanto el libro como la película tenían mil y un cosas mejores para representar el cuarto año de Harry pero no, simplemente no).

#TeamBodoque
A fin de cuentas, The Good Dinosaur es una mediocre película de un excelente estudio con sus momentos emotivos y simbólicos que a más de uno harán entristecer, pero que se apoya demasiado en conceptos ajenos como para poder lograr algo propio o para nada más lograr algo, lo que sea. Esta decepción nos deja más que claro que definitivamente no podemos ganarlas todas. Y Bodoque le da tres cachetadas a Spot, fin de la discusión.
Share:

miércoles, 8 de junio de 2016

Recomendación: Zootopia

 on  with 4 comments 
In , , ,  
Cosas que debemos dejar claras entre nosotros: soy una fanática de la animación. En gran escala. Si una película animada, independientemente de donde sea, se estrena, hay un ochenta y seis por ciento de probabilidad de que ya la haya visto o vaya a verla.

En especial si son "infantiles", que no son, dejando de lado algunas excepciones, infantiles sino para toda la familia y yo soy parte de la familia (sí, ésta es mi excusa para que no me juzguen cuando digo que veo muñequitos de manera religiosa). Pero a eso no es a lo que voy hoy, sino a que...

Zootrópolis, Zootropolis, Zoo
... Vi Zootopia. Denme un JO y denme un DER para el énfasis porque fue demasiado buena, fue demasiado bella y diría que fue demasiado divertida pero su humor definitivamente no es para todos. Quedé más encantada que el mundo luego del estreno de Frozen, y no me lo tomen a mal porque ésta última me gusta y mucho, yo soy la primera en patear a quienes la critican por ser un musical tan obvio (en serio, espectacular sería verla en el escenario de Broadway) pero también soy la primera en esconderse de la fiebre porque tenemos una relación de te quiero pero te quiero lejos.

Volviendo al tema...

De la mano de los talentosos Byron Howard (Bolt, Tangled) y Rich Moore (Wreck-It-Ralph) con la ayuda de Jared Bush, nos llegó este 2016, en marzo, una comedia repleta de acción donde Judy Hopps (Ginnifer Goodwin) va a aventurarse a la ciudad para cumplir su sueño de ser policía, a pesar de ser un conejo. Entre las tantas dificultades que encontrará, consigue la asistencia del zorro Nick Wilde (Jason Bateman) para resolver una serie de secuestros que amenazan la paz entre herbívoros y carnívoros.

Sí, animales antropomorfos más moraleja igual a fábula

Generalmente, que el clímax de una película caiga completamente en la posibilidad (porque asegurar que exista la certeza sería mentira) de que la lección que quieran impartir sea efectiva puede llegar a ser... Molesto. A veces incluso llega a pasar por encima de la cabeza del público. Zootopia soluciona eso dando su moraleja como a los primeros veinte minutos, incluso menos, y lo que hace es reforzarla sutilmente durante el resto de la trama. Porque, además, tiene una trama que no gira en torno a su moraleja, la cual nunca está de más repetir.

La animación, la dirección y las actuaciones son espectaculares, yo al menos vi la versión en inglés, pero tengo que admitir que por el hecho de que se hayan bañado hasta el cuello en referencias y en su tiempo, puede que el guión (especialmente el humor) no surta el mismo efecto en otras generaciones. Tampoco la imagino causando el mismo furor que la mencionada anteriormente Frozen o los minions de Mi Villano Favorito. Otra cosa que cabe decir es que yo fui sin expectativa alguna, así la película que no tenía nada que superar como tal, solamente le quedaba subir.

También confieso haberla visto tres veces la misma semana por voluntad propia, no sé en qué me he convertido además de en un completo monstruo.

Ah, también sale Shakira.

Share:

domingo, 5 de junio de 2016

Ay, publicidad

 on  with No comments 
In , , ,  


La mayoría que lea este blog perdido en los oscuros rincones del espacio virtual sabrá parte de la situación de Venezuela que me he molestado en compartir por acá (que puede chequearse bajo la pestaña llamada "Venezuela" allí arriba, sin pérdida alguna, o dando click acá y siendo redireccionado de manera directa).

Pero en resumen, es una mala situación. Una muy mala situación.

La entrada de hoy no es tanto para seguir quejándome, eso para otro día, sino para hablar del blog mismo y a lo que me ha llevado la situación. Por educación y respeto a ti, lector, te aviso de la omnipresente publicidad que nos acompañará de ahora en adelante: pequeños anuncios que he tratado que sean lo menos invasivos posibles (uno en la parte inferior y otro en la barra lateral a tu derecha).

Básicamente, así de molesto.

Es un hecho que yo no soy la bombilla más brillante del paquete y el anuncio lateral me está dando problemas pero trataré de atender eso en la mayor brevedad posible. 

La razón detrás de esta decisión no es más que la necesidad de un ingreso que no implique un gasto económico tuyo, lector, pero que igual represente una ganancia para mí. Que no panda el cúnico porque estaré vigilando que los anuncios que se atrevan a aparecer sean adecuados para el público que pueda pasarse por estos lares lo mejor que pueda. Cualquier problema encontrado, no dudes en avisarme inmediatamente.

Sí te solicito que, si lo encuentras entre tus deseos, compartas el blog para apoyarme. Pero indiferentemente de eso, agradezco que estés leyendo esto con creces.

Sin más, volvamos a la programación habitual.
Share:

martes, 31 de mayo de 2016

Dos centavos de la vida y la educación

 on  with 2 comments 
In , , ,  
Me encanta ver películas y series norteamericanas sobre la vida universitaria, son mucho más fantasiosas que cualquier cosa de la mano de Tolkien, Rowling o Martin.

Ni en el colegio ni en la universidad viví experiencia que se asemejasen a los dramas y festejos que sostenían esos elencos con religiosidad. Yo, que era y sigo siendo la gorda ñoña que ama los videojuegos y de vez en vez ve "comiquitas chinas", no sufrí ni bullying ni desmadres notables. Claro, estudié con gente que sí pero la escala de sus desventuras no le llegaba a los talones a lo que las pantallas nos ofrecían.

Y mis desastres eran generalmente de otra índole pero ésas son historias para otro día.

Mientras el guión de dichas producciones hacía llorar a los actores por tres rupturas, cuatro engaños y cinco vestidos que no van con esos zapatos en un "triángulo" amoroso de tres personas y media, mis compañeros y yo nos sacábamos canas verdes por unos quince años que pocos recuerdan, por graduaciones que se celebraban más por dejar de ver a esa gente que por sentir la gratificación de los logros conseguidos y luego, ya en la educación superior, por exámenes, prácticas y el trabajo final de grado.

Es decir, la tesis.

El horror.

Una parte de mí todavía llora por dentro cada vez que recuerda esos meses. No existe en el mundo la cantidad de pañuelos necesaria para consolar a mi pobre alma en desgracia, créditos a Úrsula.

Lo que más me llegó a molestar en un momento dado, fue que nos presentaban esas vidas tan vacías como una meta envidiable en la vida. El desequilibrio tanto social como mental y económico como algo con lo cual darle valor a lo que eres para ti y, en especial, para los otros. Vivir me enseñó que a nadie, absolutamente a nadie, le importa lo que hagas con tu vida privada mientras los dejes en paz mientras se aprenden los cinco apartados para la evaluación que tú también tienes o tuviste y para la cual no has estudiado o no estudiaste (y te arrepientes).

Sí, nos encanta (porque me incluyo con fuerza) un buen chisme pero a los cinco minutos de contarse se vuelve un chiste y luego, pasa a ser la broma que ya aburre contar. Incluso cuando las "grandes fiestas" ocurrían, lo que sucedía en ellas no marcaba las interacciones futuras en el noventa y nueve por ciento de los casos. Lo que haya pasado, simplemente pasó y la gente zumbaba de un lado al otro de la vida esperando a la siguiente botella en la cual ahogarse. La mayoría de las personas estaban en lo suyo como para fijarse en ti, dejando de lado al pobre conductor designado.

Créeme, si piensas que las cosas más interesantes solamente te pasan a ti es porque no te molestas en escuchar a los demás, mucho menos en preguntarles cómo están.

Éste es el momento perfecto, y con perfecto me refiero a que debí haberlo hecho al inicio, para indicar que en la ciudad donde vivo, bajo el ministerio nacional correspondiente, es posible titularse en tres años si se cumple el pénsum de la carrera en su totalidad en ciertas universidades. Pues, la mayoría de mis amigos y yo estábamos decididos a ello y lo logramos contra todo pronóstico a costa de paciencia, sanidad y nuestros sueños y esperanzas que ahora yacen bajo Fondo de Bikini.

Entonces no, madres sufriendo la supuesta crisis de la mediana edad, los años educacionales de sus hijos no son ni serán sus mejores años. Ni de cerca. Que ustedes estén tratando de vivir sus sueños a través de ellos y no lo quieran aceptar es otro asunto.

En realidad, es muy triste ver a la gente que no puede salir de la mentalidad colegial cuando le toca enfrentarse al mundo. Una tragedia. Otra tragedia es que el hecho de que yo necesitaba sacarme esto del pecho porque son horas muertas de la noche y necesitaba teclear algo no productivo.
Share:

viernes, 27 de mayo de 2016

Opinión: "Hail Hydra", dijo

 on  with 2 comments 
In , , , , , , ,  
O cómo una burbuja de diálogo más pequeña que un pulgar puede arruinar setenta y cinco años de caracterización, principios e ideales.

Spoilers del Capitán América, sus cómics y mi indignación infinita.

Esta reseña va para corto porque tú, Nick Spencer, no te mereces todos los párrafos que siento justo ahora. Para los desentendidos, Nick Spencer es la mente (y Jesús Saiz la mano artística) detrás de la nueva serie de cómics del Capitán América y quien escribió esta pieza de diálogo:


Allí pueden ver dos cosas: la primera es Steve Rogers a punto de mandar a la muerte a Jack Flag lanzándolo por los aires fuera de un jet en pleno vuelo, la segunda es cómo se cagan encima de setenta y cinco años de historia.

Algunos sabrán que el héroe que ahora es conocido por vestir la bandera estadounidense fue ideado por un par de judíos (Jack Kirby, Joe Simon) con la sola intención de combatir a una organización que funcionaba como una alegoría para los nazis. Una de las ediciones más populares de la serie tenía a Steve Rogers dándole un buen puñetazo a Adolf Hitler, solamente para despejar dudas pues.

Hobby Consolas se molestó en ponerle un poco más de paciencia al asunto que yo, y pueden leer el artículo que han elaborado al respecto por si quieren saber más del trasfondo de tal escena. En mi opinión, no hay excusa para esto.

O tal vez la haya, en una mezcolanza extraña que Spencer al parecer ha estado preparando desde hace algún tiempo. IGN tiene más de un par de párrafos sobre ello para los curiosos.

Esta tendencia de giros inesperados, tramas oscuras y "adultas" para demostrar calidad a la hora de escribir me tiene hasta la coronilla. Tampoco es nada nuevo, para todo aquel que lleve leyendo más de cinco años sabrá que Canción de Hielo y Fuego (Juego de Tronos, vai) ya pasó más de una vez y en la vida real bajo el nombre de la más o menos recordada Guerra de las Rosas y demás sucesos relacionados. Tal vez con un par de dragones y brujas menos pero quién quita y quién da, ¿no? Eso, por dar un ejemplo de algo que está sonando por el mundo.

Que Batman matase, si bien es más extraño que un billete de cifra tres, no es nuevo per se. En la versión, porque hay demasiadas, donde es Tomás Díaz y no Bruno (en inglés: Thomas y Bruce) quien toma el manto del caballero de la noche, el hombre asesina a sus enemigos. De paso, Marta Díaz es el Guasón. E incluso en más de una versión de y con Bruno como protagonista, el muchacho ha sido hecho y deshecho por sus escritores cada vez que reescriben el canon entero de DC.

También está que ambas películas recientes de DC (Superman: El hombre de acero y Batman vs. Superman) son estúpidas. He dicho.

Y sí, sí, Marvel también escribe y reescribe quedando con Thor siendo mujer (qué descaro, qué insulto, cómo se atreven a arruinar un personaje poniéndole tetas, si serán... numeral sarcasmo). Pero hay algo detrás de Steve Rogers que es sagrado, que es lo que lo lleva a ir en contra del mundo y su mismo escudo por lo que es correcto, por lo que es debido así no sea bueno para los interesados.

Nada, los principios a la basura junto a los hisopos usados, restos de comida, la lógica y Venezuela en su entereza.

Así, aquí quedan mis dos centavos en el asunto. El cómic acaba de salir así que de pronto todo es un sueño, una fantasía. Una pesadilla más. Me disculpo por los spoilers pero, realmente, esto no es nada comparado con lo que puede venir.
Share:

jueves, 26 de mayo de 2016

Recomendación: Horror al 3x1

 on  with 4 comments 
In , , , , ,  

Estaba pensando en tener tanto una cuota mínima de entradas mensuales como tener un plan o esquema para el contenido de éstas. Digamos que publico una vez a la semana y que si una semana publico una recomendación, la siguiente entrada deberá ser de un tema diferente; así conseguimos que el blog se mantenga relativamente activo y a la vez variado.


Conociéndome, el esfuerzo no durará dos meses.

Pero dejando eso de lado, hoy quería hablarles de películas de terror. Primero les aviso que el gore (caracterizadas por centrarse en mostrar vísceras, desmembramientos y sangre por montones) y las slasher (asesinos en serie, rubias gritonas, persecuciones y déficits mentales en gran escala) estarán ausentes en la lista inferior, pues yo favorezco la sutileza y el suspenso a la hora de incentivar nuestros miedos.

No existe nada más intrigante pero horripilante que la nada misma, lo desconocido, después de todo. Trataré de mantener las recomendaciones libres de spoilers que puedan arruinar su disfrute.

Así que comenzamos con It Follows.

Relativamente reciente y dirigida por David R. Mitchell, It Follows salió en el 2015 para mostrarnos cómo nuestra protagonista, Jay Height (Maika Monroe), es perseguida por un ente que sólo ella puede ver. Suena bastante típico hasta, sí, pero ello sucede específicamente luego de que decide tener sexo con su novio Hugh (Jake Weary), quien confiesa haberle pasado tal maldición en forma de acosador sobrenatural. Para liberarse, debe pasarle la maldición a alguien más teniendo relaciones antes de que sea alcanzada.

Si estás pensando en lo que deberías estar pensando si ves qué están representando, pues tienes razón. 

De todas formas, no deja de ser un festival de tensión, drama, paranoia y personajes humanos dignos de ver y por los cuales preocuparse. Admito que la vi sin saltar de la silla pero los días siguientes me la pasaba mirando por encima de mi hombro, sintiendo a alguien detrás. Confieso que solamente conseguí dormir bien de nuevo porque mi perro durmió conmigo.

Continuamos con una que al principio me dejó disgustada con su final pero luego, mientras más lo pensaba, me ataba.

The Babadook.

Escrita y dirigida por Jennifer Kent, quien hace su debut con esta película como directora cinematográfica, The Babadook es una producción australo-canadiense del 2014 que nos ilustra la vida para nada sencilla de una madre viuda y su hijo. Amelia (Essie Davis) se preocupa por el comportamiento extraño que su hijo Sam (Noah Wiseman) ha estado demostrando, especialmente porque no duerme de noche imaginando monstruos en cada esquina ocupada por la oscuridad. Entre una y otra desventura, el muchacho encuentra un libro de cuentos rojo que pide leer con ella para dormir, la historia e imágenes en las páginas consiguen perturbar a Amalia inmensamente y desde esa noche Sam jura que la criatura del libro los acecha.

Poca o realmente nada de sangre, nada de saltos repentinos, esta película utiliza a la tensión más pura y dolorosa como el combustible para asustar a su público y vaya que lo logra. No hace falta mostrar vísceras ni muertes para ser incluso mucho más adulta que otras obras del mismo género, pues The Babadook toca temas sensibles en los cuales muy pocos se aventuran para llevarlos a la gran pantalla de manera remotamente similar.

Pasa a ser más que una película, me atrevo a llamarla un ejemplo a seguir para fanáticos del género en una expresión más exquisita. También estoy dispuesta a recibir todo tipo de abucheos y tomatazos por una declaración tan pretenciosa como ésa. En lo personal, adoro discutir sobre The Babadook porque siempre hay detalles para descubrir mientras más la repitas y más la pienses pero mis amigos son unas gallinas y no la quieren ver conmigo.

Por último, les comento de una vieja pero que a mi parecer es una mezcla perfecta entre el suspenso y la tensión, y el gore desenfrenado. Lo mejor de ambos mundos.

Tambores y platillos.
Admito que la película de Hannah Montana fue tan mala que yo la calificaría como horror pero no, no me refiero a ella sino a The Descent.

Esta versión del póster es mi
favorita y extrañamente difícil de
 hallar, siendo una referencia a otra obra.
De la mente de Neil Marshall, sale hace diez años The Descent (léase, el 2006, porque esta entrada eventualmente quedará mal por la referencia temporal). La premisa es simple: seis muchachas aficionadas a las cuevas y a la escalada deciden aventurarse juntas por un sistema de cuevas que no han sido cartografiados previamente, adentrándose en territorio desconocido y quedando presas bajo criaturas primitivas que, además, están hambrientas. Decir más me parece que arruinaría la delicada experiencia que es la excelente primera mitad de la película, ya luego de eso es sangre y gritos pero no deja de ser extrañamente disfrutable.

Creo que la nostalgia me deja esta película en una mejor luz de la que puede tener, siendo una de las primeras películas de terror que vi sola y superando como la niña grande que se supone que soy pero de una manera u otra la recomendaré sin importar cuántos años lleguen a pasar ni cuántas películas malas lleguen a salir. De todas formas, añado que las actuaciones son mediocres a lo peor pero no llegan a ser nada estelar, así que la generalidad dicta que no será una pérdida de tiempo verla.

Tuvo una secuela que fue exitosa solamente de manera técnica, pues cubrió sus gastos con creces pero ni al público ni a la crítica logró agradar.

Este trío de obras tiene algo en común, usa la paranoia y la posibilidad en lugar de la sangre y la muerte certera como la base de su horror, lo cual funciona hermosamente en mi a veces no tan humilde opinión. Algunas menciones honorables son Actividad Paranormal 3, los últimos diez minutos de Actividad Paranormal 0: El origen (Tokyo Night), ParaNorman, Coraline, Insidious pero la primera nada más, las nuevas de Barbie y el vídeo triste que subí en YouTube sobre unas escaleras.

Share: