miércoles, 19 de octubre de 2016

Opinión: Crimson Peak

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En español, conocida como La cumbre (o montaña) escarlata y en el idioma que acabo de inventar como La película que me hizo respetar a Mia Wasikowska o, como mínimo, saber que puede actuar.

Lo cual habla peor de Tim Burton y las direcciones que dio para el reboot de Alicia (2010 y 2016), al cual yo sostengo bajo una luz muy negativa, que del desempeño de sus actores. Aunque ya Johnny Depp es cuento de épocas pasadas. La vida sigue y hay mejores actores de los cuales hablar, como lo es el elenco entero de Crimson Peak.


Dirigida por Guillermo del Toro y lanzada a los cines el 16 de octubre de 2015, la película se puede describir como un romance.

Sí, leíste bien. Romance. Sí, sé lo que vi en los tráilers. No, nunca confíes en un tráiler. Nunca.

Dejando eso de lado, Crimson Peak nos muestra una historia que da vueltas alrededor de la aspirante a escritora Edith Cushing (Mia Wasikowska) y Sir Thomas Sharpe, baronet (Tom Hiddleston). Durante su infancia, la madre de Edith fallece, pero ello no quiere decir que deje de verla ya que se le aparece para advertirle aléjate de la cumbre escarlata. Alrededor de catorce años después de la tragedia, la muchacha conoce a Thomas Sharpe, el baronet inglés que busca hacer negocios en Norteamérica con su padre y su mesa de inversionistas.

Se conocen mientras Thomas espera al señor Cushing y consigue ojear el borrador del libro en el cual Edith había estado trabajando, al elogiarlo y hacerle un esbozo de crítica logra atraer la atención de la chica. De esa escena pasamos a ver cómo el señor Cushing rechaza la idea de Thomas, una máquina para facilitar la minería de arcilla y, luego, el inicio del romance de nuestros protagonistas. Es un proceso veloz pero que funciona gracias a cortos momentos previos que nos hacen darle la mínima importancia necesaria a Edith, como su postura contra lo que se espera de ella por el hecho de ser mujer que no sacrifica personaje para transmitir una idea.


Edith Cushing es un ser humano con opiniones, no una idea andante. Ésta es una premisa que muchas películas no parecen poder comprender y que, además, parece ser una falla detrás de telones porque el mismo problema se vio en un personaje actuado por la misma actriz en una película diferente: Alicia en el país de las maravillas, la del 2010 arriba mencionada. Claro que, los problemas en Alicia se notan mucho más ya que el elenco de apoyo dejaba mucho que desear también.

No, no le tengo mucho amor al reboot. Sí, tal vez explique el porqué en un futuro.

Volviendo al tema, Crimson Peak es un romance. Un romance entre Edith y Thomas y un romance entre directores y algunos de sus amores cinematográficos que sirvieron de inspiración: The Innocents y The Haunting, del '61 y '63 respectivamente, pues Del Toro quería homenajear las películas sobre casas embrujadas de otrora. Esto último es importante, porque hay una razón por la cual dejaron de hacerse (y por la cual volvieron de manera diferente) y por la cual Del Toro no dice que su película es una de terror.

Las audiencias de ahora se asustarían con dificultad de producciones pasadas, tanto porque los efectos especiales han avanzado en la historia y porque le daba miedo a generaciones pasadas ya no nos afecta de la misma manera, asumiendo que siquiera lo hace del todo. Lastimosamente, la compañía de publicidad que vigilaba sobre esta producción decidió llevarla al público de una forma que creó unas expectativas que jamás iba a cumplir, porque su objetivo era otro.

Con el mero hecho de saber que Del Toro dirigía, ya me esperaba cualquier cosa menor una película que fuese a asustarme. Insectos, una paleta de colores reducidas pero hermosamente utilizada, tragedia, escenarios detallados, historias sencillas pero eficaces, personajes tanto bien escritos como bien actuados y un trabajo de cámara pulcro. Crimson Peak es una buena película, técnicamente hablando. No rompe esquemas sino que reconstruye algunos olvidados para que aquellos que no disfrutaron en su momento lo hagan aquí y lo hagan ahora (léase, cuando salió la película).

Merece más amor, realmente, en especial con esos toques como la sangre elaborada de un color específico o algunos cambios de escena marcados por un cierre muy notorio. Todo está en los detalles y acá no escatiman en lo más mínimo.

Si bien he dejado esta entrada bajo la sección de opiniones, porque me he puesto a hablar más de la cuenta sobre cosas poco relevantes, sí la recomiendo así sea solamente para experimentar otra entrega de uno de mis directores favoritos. Vale la pena verla y, por tanto, no les revelo más de su trama la cual sorprende en las cantidades necesarias para despertar interés aunque dudo que les cause su merecido eureka
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