Este quince de enero ha salido de sorpresa (al menos para mí) uno de los juegos que más me han gustado y creo que me gustarán del 2016: Oxenfree. Para PC, MAC y Xbox One (y próximamente PS4).
Oxenfree es un juego de aventura con ligeros toques de humor y horror side-scroller en técnicamente 2.5 dimensiones donde tomas el papel de Alex, quien va junto a su hermanastro y su mejor amigo a una isla a festejar hasta morir como todo típico joven norteamericano. Pero nuestro mejor amigo, Ren, nos ha pedido llevar la radio, porque en la isla se pueden captar estaciones ciertamente fuera de esta realidad.
Más o menos obvio que todo se va al caño. Qué tan mal vayan o no las cosas depende de las decisiones que tomemos y las cosas que digamos (o no digamos) durante el transcurso del juego.
Como muchos juegos de su tipo, cada jugada puede ser ampliamente diferente a la anterior y si bien no es tan radical como Undertale (el mejor del 2015, pueden pelearme por esto), sí hay varias combinaciones de resultados para disfrutar al final.
Sintiéndolo mucho, no puedo evitar hacer comparaciones con Undertale en un par de aspectos, el anterior ya mencionado y este del cual hablaré ya mismo: los personajes. Ambos juegos son relativamente cortos pero cada momento es significativo y los personajes se sienten vivos y reales, encariñarme con ellos, en especial con Jonas el hermanastro, fue inevitable.
(Jonas, el hermanastro, Jonas, el hermano, Jonas, el brother, el Jonas Brother)
Tuvo que ser una broma.
Me señalaron este juego luego de empezar a escribir Humor y horror en la calle 69, diciendo que es algo que sólo podría salir de mi cabeza. He de admitir que Oxenfree es la historia que yo desearía haber escrito y me da rabia y alegría que alguien más lo haya hecho primero, porque puedo disfrutarlo.
Cien por ciento recomendado, en especial si te gustaron juegos como Undertale, Child of Light, Stasis o The Last Door.
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